Ir a terapia contigo ha sido una de las mejores decisiones que he tomado por mi. Me había llegado a resignar con la vida, había tirado la toalla. Me repetía siempre que yo no estaba hecha para ser feliz. Que me tenía que conformar con lo que había. Hasta el punto de llegar a desconectarme emocionalmente, no era capaz de sentir ni ver más allá de mi vacío. Me he dado cuenta de que nada de lo de afuera ha cambiado, pero yo sí. Me siento en paz conmigo misma y me siento empoderada para ir a por lo que quiero. Me gustaría que todos se dieran la oportunidad de vivir este proceso.

Llegué a Dani porque quería reducir mi estrés y ansiedad por exigirme tanto. Me preocupan muchas cosas pero todo eran mecanismos de defensa ya que los problemas eran otros y era incapaz de verlos. El resultado ha sido conocerme a mí, herramientas para cuidarme, descubrir mis fortalezas, valorarme más... Fui consciente de todas aquellas cosas que no he sido capaz de ver durante toda mi vida y me ayudó a saber lo que quiero desde la autenticidad He aprendido a conocerme con luces y sombras, aceptando y cuidándome desde el amor y la compasión.

Quería conocerme y entender mis decisiones y acciones. Sabía que no era feliz y que no era auténtica conmigo misma, me sentía muy vacía y lejos de mí Ahora me conozco mucho mejor y he hecho las paces conmigo. He identificado y sanado mis heridas, he aprendido a poner límites tanto a mí como a los demás, y he aprendido a soltar el control y dejarme fluir. He podido enfrentarme a mí misma, preguntarme cosas que antes no dudaba. Rompí con todo lo que no me identificaba para reconstruirme y ser auténtica. Me ha cambiado la vida totalmente. Aprendí a abrazar mis emociones, sin importar que fueran incómodas. Identifico mi voz crítica interna y mi ego, logró manejar mucho mejor el miedo y las inseguridades que antes me paralizaban. Me reconozco con luces y sombras, tomo decisiones desde el amor y no desde el miedo, vivo más en el presente. Creo que los resultados son infinitos…

Me encontraba agobiada y no estaba bien conmigo. Sentía inseguridad, dudas en mis decisiones, autoexigencia, no disfrutaba de las pequeñas cosas, no conocía lo que me daba paz y tranquilidad. He logrado tener amor propio, ser compasiva, priorizarme, tener gozo y disfrute en mis días. Aprendí sobre la importancia de conocerme y ser consciente cuando estoy en el piloto automático. Me ha ayudado a crear una rutina de autocuidado con nuevos hábitos, meditación, yoga y diario consciente. Dejar la autoexigente y ser más compasiva conmigo misma y con los demás, hablarme bien y priorizar mis necesidades. Me encantó la metodología de Daniela con la astrología para ayudarme a entenderme. Su forma de hacer preguntas e indagar en mí hizo que yo misma llegase a mis conclusiones.

Me ha cambiado literalmente la vida. Empecé con ella para aprender a no ser tan autoexigente conmigo.. Empecé a conocer a mi yo de pequeña, a tener que aceptarla y a entender cómo soy. Daniela me ha hecho creer en mí, hacerme sentir lo valiosa que soy al igual que resto de personas que me rodean. Me ha enseñado a ver mis sombras y quitarme ese antifaz, a cuidarme y cómo hacerlo para poder ser feliz y conseguir mi paz interior en la vida.

Llegué a Daniela, porque sabía que tenía todo lo que quería, pero no era suficiente, me sentía muy vacía, muy lejos de mi misma y de encontrar que es lo que me hacía feliz. Sentía mucha preocupación por descubrir quién era, qué me apasionaba, preocupación por no saber disfrutar de los pequeños detalles, y estar en constante lucha por querer otras cosas que las que tenía o cambiar a las personas que me quieren Siento que he hecho un cambio espectacular, he aprendido a escucharme, a vivir más en el presente, a identificar cuando me está hablando mi ego. Yo había hecho terapia con otros psicoterapeutas, pero esta metodología me ha encantado. Estoy muy agradecida a Daniela, siento que mi vida ha dado un giro desde que inicié con ella.

Mi principal problema era no superar las heridas de mi infancia y que se repartieran en mi presente. Ver que no avanzaba en la parte emocional y no sabía estar sola en casa o sin planes con gente. Ahora soy capaz de calmar mis emociones y pensamientos negativos hablándome mejor. Ahora empatizo y tengo compasión por mí, sé que primero tengo que quererme a mí. Darme el amor que no me dieron para poder estar bien y desde ahí dar amor al resto del mundo. Voy poniendo límites cuando veo que una situación la estoy anteponiendo a mi misma. Sé lo que es importante ahora y donde tengo que invertir mi energía... En una frase resumo todo lo que ha sido este proceso: Me siento en paz, segura de mi misma y con ganas de continuar conociéndome y mejorando. Gracias por tanto Dani